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29.2.08

Lungdren cambia los puños por la Biblia

Los espectadores que vieron a Dolph Lundgren encarnar al malo de Rocky IV se llevarán sin duda una sorpresa con su nueva película. En ella, El Arcángel (Missionary Man), Lungdren deja de lado los puñetazos y las peleas de boxeo y los sustituye por una Biblia. Además de su actuación, es el guionista y director del film.

En cuanto a las expectativas del estreno, debemos ser bastante cautos, pues después de su actuación al lado de Silvester Stallone, sus triunfos cinematográficos se cuentan con los dedos de una mano (protagonizó, junto con Van Damme, Soldado Universal). Parece ser que su coeficiente intelectual -hay rumores que lo sitúan en 160-, no le ha servido para marcar distancias en la gran pantalla.

Vértigo (1958).
De entre los muertos


Considerada como una de las mejores películas de la historia, Alfred Hitchcock nos atrapa una vez más en un universo obsesivo y de suspense de un modo en que sólo el maestro sabe hacerlo.

Hitchcock parte de un argumento sencillo: el amigo de un agente retirado (James Stewart) le solicita a este sus servicios para vigilar a su mujer. Y, a partir de ahí, todo se enreda para catapultar la mente del espectador hacia una espiral de incógnitas que realmente producen vértigo.

También produce vértigo observar cómo el agente que persigue a la mujer, aparentemente trastornada, sufre como un contagio otra trastornación. No es la mejor película, en mi opinión, que Hitchcock ha filmado, ya que otras como Con la muerte en los talones o La ventana indiscreta, la eclipsan un poco. Pero no por ello, deja de ser uno de los clásicos de la historia cinematográfica.

La película fusiona la intriga con una historia de amor, personificada en el detective que se niega a perder a su amada (Kim Novak) a pesar de que sospecha que ella está muerta.

28.2.08

Perros de paja (1971).
Cuando el dolor se convierte en placer


El escenario, un pequeño pueblo escocés, es donde Sam Pekinpah decide situar a un variado elenco de personajes que hacen las delicias de cualquier espectador que no esté dispuesto a presenciar precisamente paisajes de moralidad.

Los vecinos son borrachos, maleducados y maleantes. Y, en medio de ellos, se alza la figura del siempre inspirado Dustin Hoffman. Un hombre cuyos valores vitales no están cortados a la misma medida que la de los hipócritas vecinos que lo rodean. Al principio, el protagonista intenta mantenerse fijo en sus convicciones pero no es algo fácil cuando el mundo en el que vive no le corresponde.

Durante el desarrollo de la película, se hace difícil no pensar en un punto de inflexión, donde poder explotar. La violencia en las escenas de Perros de paja se distancia de tantos otros films por no ser tan gratuita.


Deberíamos destacar infinidad de cuestiones de Perros de paja, pero de quedarme con una, elegiría la escena de la violación. La actitud de ella es desconcertante y ambigua. Al principio se niega con toda su energía. Es una acción que atenta contra su dignidad. Sin embargo, conforme se va consumando el acto, sus reticencias son menores... ¿consigue olvidar sus principios y entregarse a los placeres carnales?